El duelo es parte de la vida

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El duelo es un proceso de adaptación que nos permite restablecer el equilibrio roto por la pérdida de alguien o algo querido. Generalmente cuando se escucha el tema, se relaciona directamente con la muerte, sin embargo, las pérdidas pueden ser muy diversas, cambiar de casa, renunciar a un trabajo, la ruptura de una relación de pareja, la falta de salud, etc.
“Cada ser humano lo experimenta de diferentes formas e intensidades que varían según la edad, el sexo, el vínculo afectivo, la fortaleza emocional y espiritual y hasta la cultura a la que pertenece”

En 1969, Elisabet Kübler-Ross describió por primera vez las 5 fases del duelo, basándose en pacientes terminales en la Universidad de Chicago.

  1. Negación
  2. Es una reacción que surge habitualmente después de una pérdida, con frecuencia va relacionada con un estado de shock. Se puede presentar con algunas expresiones como “No puedo creer que sea verdad”, “siento que estoy viviendo una pesadilla” o actitudes que aparentan “no ha pasado nada”. Puede presentarse también de una manera abstracta, sin darle importancia a la pérdida o sin la posibilidad de asumir que sea irreversible, cuando realmente lo es.

  3. Ira
  4. En muchas ocasiones después de la negación, la ira se presenta como primer contacto con las emociones, surgiendo sentimientos de impotencia y frustración que se atribuyen a la responsabilidad de una pérdida irremediable. En esta etapa, la persona busca atribuir la culpa de la pérdida a algún factor, ya sea de un tercero o incluso propio.

  5. Negociación
  6. Esta es la parte en la cual se conecta con la realidad de la pérdida y se comienza a buscar alternativas para revertir la situación. Se plantean formas de hacer que lo inevitable no sea posible, haciendo agotador buscar soluciones todo el tiempo

  7. Depresión
  8. En este periodo se empieza a asumir la realidad de la pérdida, generando así sentimientos de tristeza y desesperanza, además de otros síntomas de estados depresivos, tales como la falta de motivación, aislamiento social, irritabilidad, etc. Aunque se crea que esto nunca terminará y que durará mucho tiempo, realmente desde este momento es que podrá volver a reconstruirse.

  9. Aceptación
  10. No es fácil aceptar que no hay vuelta atrás, pero llegar hasta este punto es resultado de aprender a convivir con un dolor emocional, con el tiempo se empieza a recuperar la alegría y la esencia de cada persona.

El duelo es parte de la vida y según los expertos, no todas las personas pasan por todas las etapas y mucho menos en el mismo orden, se puede vivir un duelo de distintas maneras y se presenta también en momentos diferentes en cada persona, lo importante es saber identificarlo.


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